Navegando por categoría : Emociones
Jul 24
“Tras una ofensa, la manera de recuperar el sosiego, de ganar libertad y equilibrio psicológicos es perdonar. Solo así curaremos nuestra herida y evitaremos que el resentimiento nos paralice.” Demián Bucay
Liberar a alguien de la culpa o cargo de conciencia otorgando el perdón, suele ser uno de los actos de mayor valor en la sociedad y a nivel emocional. Pasar por alto una ofensa negándose reclamar lo sucedido no es algo sencillo, por lo que perdonar suele ser difícil para muchos.
En la infancia nos encontramos con los primeras experiencias relacionadas con el perdón, y dependiendo en la manera de como vivimos esos primeros acercamientos, es la carga emocional que le damos a ese acto. Si nuestros padres fueron de los que nos obligaban a pedir perdón o perdonar en una situación donde en su opinión cometimos alguna ofensa o fuimos ofendidos, el significado adoptado lleva la esencia de imposición.
Los beneficios del perdón:
Sanar. Cuando una situación a dejado una herida emocional, lo ideal es dejar pasar el proceso de curación hasta llegar a la cicatrización. Apresurar las cosas en ocasiones deja una marca más grande y el proceso será más doloroso.
Liberarte de cargas. Niégate a seguir con la carga emocional toxica, abre tu vida a lo que aporte bienestar.
Vivir en el presente. Dejar ir las situaciones del pasado te permitirá disfrutar lo que esta en tu vida hoy.
Perdonar es un regalo personal, donde decides despojarte de toda carga emocional, liberándote de una situación que consume tu energía y te roba atención; al ofrecer una disculpa reconoces que te equivocaste y aceptas tu responsabilidad en dicha situación.
Dic 20
Emociones… las experimentamos todo el día, cada día de nuestra vida, estas sensaciones que llegan y se van de manera casi imperceptible, generando en nuestro cerebro una serie de efectos que pueden ser tan fuertes que llegamos a basar nuestras decisiones en eso que sentimos. Todas las reacciones bioquímicas que se generan en nuestro cerebro son tan adictivas que constantemente buscamos estímulos que las generen, conscientemente las identificamos como esa sensación de bienestar, felicidad y éxtasis.
La cuestión es: ¿De que estímulos decides depender para experimentar esas sensaciones de éxtasis y bienestar?.
Por lo general se cree que la fuente de bienestar, felicidad y éxtasis solo se obtiene de las relaciones interpersonales; ya sean estas románticas, fraternas o familiares. Por lo que en muchas ocasiones terminar dependiendo emocionalmente de las personas suele ser bastante fácil.
¿Como saber si tenemos una tendencia a depender emocionalmente de alguien?
Si de alguna manera la relación se ve en peligro o ya se perdió el contacto, y la reacción es:
- Sentir incapacidad por realizar las actividades cotidianas
- Sentir la necesidad de su compañía
- Tener impulsos incontrolables por ver a esa persona
- Creer que es indispensable en tu vida
- Si al perder una relación (romántica, fraterna o familiar)
- Buscas constantemente tener una relación nueva
Depender de alguien nos limita, es vivir bajo un control en el cual nosotros mismos decidimos estar, y donde lo único que podemos tener asegurado es la desilusión y por lo tanto sufrir.
La dependencia en una relación romántica suele ser la mas fácil de identificar y la señalada como dañina, pero las relaciones fraternas y familiares también pueden tornarse dependientes.
Una relación fraterna (amistad) dependiente suele ser justificada con una «verdadera amistad» o lo que hoy se proclama como BFF, en la que muchas personas dependientes se refugian par obtener su dosis de cariño y atención. Algunos signos de esta relación dependiente es:
- Hacer todo con esa misma persona
- Sentir celos si tu amigo sale con alguien mas o si tiene otras amistades
- Sentir celos si tu amigo tiene una relación romántica
- Si la culpa te invade por no invitar a esa persona a alguna salida (así sea lo mas cotidiano)
Por otro lado, en la familia estas relaciones dependientes se ven mas por parte de los padres a los hijos, cuando los padres no tienen una relación matrimonial sana o en casos donde alguno de los padres se quedo solo, ya sea por divorcio o fallecimiento del cónyuje. Y en otros casos existe una dependencia a nivel más amplio donde se abarca a familias completas, mejor conocidas como las familias muégano. Estas relaciones se distinguen por:
- Incapacidad de tomar decisiones sin consultar al hijo, padre o a todos los miembros de la familia
- Cuando las salidas a comer un fin de semana no suceden sin esa persona
- Si en alguna ocasión te han dicho que tienes mamitis o papitis
- Si uno de tus padres o familiares aplica el chantaje emocional sobre ti por no incluirlos en alguna actividad o toma de decisiones.
- Si a nivel personal esas relaciones te causa algún tipo de conflicto
Si te haz identificado con algo de lo anterior muy probablemente se tiene la tendencia a depender emocionalmente de alguien mas. Libérate! toma el control de tus emociones, deja de darle el poder a los demás de como es que te sentirás; hazte responsable de tu bienestar, felicidad y éxtasis.
Ago 30
Por alguna razón hemos adquirido la idea errónea de que los cambios no son del todo buenos o al ver que una persona a modificado algún aspecto de su vida tendemos a rechazar esa nueva conducta, no por que sea algo negativo sino por que es diferente a lo que estamos acostumbrados.
El cambio es parte de la vida, inevitable y sano. Al adquirir nuevas experiencias se van modificando nuestros conceptos generando diferentes actitudes. En cada etapa de nuestra vida va cambiando nuestra manera de pensar, o ¿tenemos las mismas ideas de cuando éramos adolescentes?.
La vida no es estática, es nuestra naturaleza evolucionar; por lo que aceptar el cambio hace que la vida fluya sin tanta traba.
No aceptar el cambio tiene consecuencias tales como:
Vivir en el pasado:
Añorar lo que antes teniamos, añorar como éramos
Actitud negativa, pensamiento infantil:
Esperar que todo sea como antes.
Aceptar el cambio tiene sus beneficios:
Vivir en el presente:
Reconocer que no somos los mismos, pensamos diferente, sentimos y actuamos diferente.
Actitud positiva o pensamiento maduro:
Esperar que las cosas sean mejores, nuevas diferentes.
Temer a las consecuencias del cambio:
El temor nos prepara a reaccionar ante lo inesperado; entonces usa ese miedo a tu favor. Pero si el temor te paraliza y se apodera de ti logrando controlarte; percibirás los cambios como algo malo, las emociones te controlarán, te manipularán y te dejaras llevar como un barco sin timón.
Los cambios buenos y malos son resultado de nuestras decisiones. Si te encuentras en una situación que te causa dolor, tristeza o lamento; cambia, rectifica tu actuar, reconoce, acepta los errores y evoluciona a una mejor versión.
“No podemos cambiar, no podemos alejarnos de lo que somos hasta que aceptamos lo que somos. Entonces el cambio parece llegar casi desapercibido.” Carl Rogers.
Jun 15
Hace unas semanas conocí a un hombre muy apuesto y físicamente atractivo de esos (Gym lovers) que es inevitable mirar. Y como en cualquier primer conversación la pregunta del ¿a que te dedicas? salió a relucir, y fue como abrir una puerta a compartir sus problemas y su historia de como una mujer le rompió el corazón, lo mucho que la amaba, el sufrimiento que le causo el rompimiento etc. Dejando ver toda la intención de usar su historia de “corazón roto” para “conquistar”.
Lo cual me inspiro a escribir del tema y darme cuenta que nadie esta exento de caer ante la historia de un “corazón roto”. Hombres y mujeres hemos vivido algún tipo de infortunio relacionado con el amor, lo cual nos hace empáticos, sensibles, hasta podríamos sentirnos identificados.
Básicamente mujeres cuentan lo buenas que eran en la relación y lo mal que las trataron, hombres diciendo lo buenos que son y como fueron menospreciados. Todo inicia con una necesidad de desahogo, sentirse comprendidos y satisfacer de algún modo esa necesidad de atención.
La vieja estrategia del “corazón roto” usada tanto por hombres como por mujeres tiene tal efectividad que podría ser llamada una estrategia infalible, y es que suena casi romántica la simple idea de tener el poder de sanar un corazón herido y revivir la esperanza del amor en otra persona.
Pero… ¿que puede ofrecerte un “corazón roto”? ¿que tipo de relación puede surgir con un ser herido, y que no se ha dado el tiempo de sanar? no hace falta ser muy inteligente o un adivino para saber que las posibilidades de éxito son nulas. Si eres el que aplica estas historias y tu propósito es tener una aventura, esta estrategia te será útil; pero si de una manera inconsciente tiendes a sacar esas malas experiencias y pretendes tener una buena relación, la imagen que estas reflejando no es la adecuada.
Por lo contrario, si eres de los que escucha las historias y aspiras a una relación estable o sana, recuerda que un corazón roto tiene poco que ofrecer y tu mereces a una persona completa, renovada, con un corazón completo, listo para amar y ser amado, y no una persona en pedazos.
Abr 13
Desde pequeños aprendemos que el expresar lo que sentimos puede ser correcto o incorrecto, iniciando con el clasico «los niños no lloran» y afirmar que «las niñas lloran por todo» y así aprendemos que las emociones aceptables solo es estar contento y feliz, satanizando el enojo, la tristeza y el llorar. Abriendo con esto una brecha de inestabilidad emocional, donde lo mas sencillo es reprimir las emociones que se nos ha dicho constantemente que no son «buenas».
Conocer, reconocer y controlar nuestras emociones desde corta edad haría sin duda una gran diferencia en nuestra vida y la forma de relacionarnos con los demas, se tendrian mas y mejores maneras de pensar, hablar y actuar. pero para esto la aportacion de los padres es vital, como padres de manera casi automática repetimos lo que nuestros papás hicieron con nosotros, ya que es la única manera que conocemos del como actuar ante la paternidad. Hasta que en nuestro vivir nos encontramos con otras formas de desarrollar nuestro rol con los hijos.
Necesitamos comprender que las emociones son reacciones psicofisiologicas, las cuales nos hacen responder ante cualquier circunstancia que estemos pasando y ninguna emocion es mala o negativa, es normal sentir enojo, tristeza y desagrado. Lo que si es importante es la manera en que reaccionamos ante la emocion que experimentamos, y si las emociones nos controlan o nosotros tenemos el control sobre ellas.
Mar 12
Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para abordar situaciones especificas. Se pueden experimentar diferentes tipos de crisis estas pueden ser del desarrollo, evolutivas o circunstanciales.
Al estar pasando por una crisis cualquiera que esta sea provoca en el organismo un estado de estrés, el cual puede causar modificaciones en la conducta, cambios de pensamientos, emociones y respuestas. Estos cambios de conducta se pueden interpretar como indicio de que las funciones biológicas están alteradas en la persona que esta sufriendo por un cambio repentino en su vida debido al efecto del desastre sobre su persona y el entorno familiar.
El concepto de resiliencia se refiere a la resistencia y a la forma de utilizar los recursos que tiene la persona y su capacidad de recuperación ante situaciones adversas. Como en todo este es un proceso que se vivirá de acuerdo a las siguientes fases.
Fases de reacción:
Fase aguda.- Respuestas emocionales manifiestas
Fase de reacción.- Sentimientos reprimidos
Fase de reparación .- Reacciones menos intensas y no tan abrumadoras
Fase de re orientación.- Se produce la readaptación a su vida cotidiana.
Para que la nueva experiencia pueda ser incorporada a la memoria es necesario captarla, entenderla e integrarla, aun que siempre se haga desde la propia subjetividad. Dado a que el proceso es de interiorización el tiempo e ideas irán de acuerdo a las propias percepciones de quien lo padece.
Si por algún motivo consideras que tus herramientas psicológicas y emocionales no son suficientes, acude con un profesional de la salud mental.
En definitiva, cada persona elige si sale de la dificultad aplastada o perfeccionada.
Elizabeth Kubler-Ross.
Dic 21
Por muchos años diciembre a sido el mes con el mayor índice de suicidios y casos de depresión en el mundo. Según estudios, la época decembrina es asociada con la recopilación de lo alcanzado en ese año, metas realizadas, perdida de seres queridos, relaciones fallidas, matrimonios acabados, lo económico en estas fechas puede llegar a ser frustrante etc.
Es alarmante que a nivel nacional la taza de estos casos siga en aumento y mayor aun, que el primer lugar de vulnerabilidad sean adolescentes, jóvenes y hombres solteros.
Muchas veces el recuento del año no es lo que aspereábamos, lo cual para muchos provoca decepción, desanimo y frustración; siendo síntomas potenciales para caer en depresión. Si esta no es atendida a tiempo puede llegar hasta un episodio depresivo mayor, según el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), estos son algunos criterios para el diagnostico de una depresión mayor.
Cinco (o más) de los siguientes síntomas deben estar presentes durante el mismo período de 2 semanas.
Estado de animo depresivo la mayor parte del día (se siente triste, vacío, sin esperanza)
Marcada disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día, casi cada día.
Pérdida de peso significativa sin hacer dieta o ganancia de peso, o disminución o aumento del apetito casi todos los días.
Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día.
Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada día.
Pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse.
Si te has identificado con 4 o más de los criterios, no esperes y lo mejor es acudir con un profesional de la salud mental.
Esta época del año invita a reflexionar en nuestro actuar, a compartir, a perdonar, reconciliar y declarar ser mejores. Diciembre solo viene a anunciar el termino e inicio de un ciclo en la línea de tiempo, busquemos siempre un inicio mejor y evitemos sumergirnos en la depresión.
Dic 07
Cuando hablamos de ansiedad por lo general lo asociamos con algo negativo, y en esencia, es una de las reacciones positivas que nuestro organismo experimenta de manera casi involuntaria. Ante alguna situación o circunstancia amenazante, nuestro organismo tendrá una serie de reacciones que nos mantendrá alerta, listos para reaccionar de manera que nuestra integridad física y psicológica se vea intacta.
Supervivencia, esa es la función de la ansiedad en nuestra vida. Ya que los efectos de ansiedad suelen desaparecer cuando la situación amenazante se ha ido.
Aunque en la actualidad, parece mas un problema, que una ayuda de nuestro propio organismo para mantenernos a salvo de lo que nos podría afectar; y esto se debe a que no tenemos la educación emocional necesaria para controlar lo que sentimos, y solo dejamos que las emociones se apoderen de nuestras acciones, de nuestra voluntad y de nuestra salud. (Aclarando que no es el caso de trastornos de ansiedad)
En el momento en que la ansiedad comienza a somatizarse, es cuando puede llegar a ser un conflicto, que si no es tratado puede llegar a convertirse en trastorno. Se entiende por somatización; cuando de manera inconsciente un problema emocional se convierte en una afección física. Formas en que la ansiedad puede somatizarse.
- Morderse las uñas
- Comer en exceso
- Dolor de cabeza
- Estrés
- Perdida de cabello
- Urticaria
- Dolor de estomago, entre otros.
Una de las emociones o sensaciones mas comunes en las personas es la ansiedad, esta en nosotros controlar lo que nos provoca ansiedad y no dejar que se apodere de nosotros.
En los trastornos de ansiedad propiamente diagnosticados ya sea generalizado, pánico, obsesivo compulsivo, postraumático y fobias especificas, lo mejor es llevar un tratamiento adecuado a sus necesidades para poder llevar una vida completamente funcional.
Ago 24
Una de las emociones que mas nos causa conflicto es el miedo, esa sensación de que algo puede dañarte física, emocional o psicológicamente, muchas veces es paralizante y por lo tanto dificulta que pensemos con claridad. Dando como resultado reacciones un tanto disparatadas o simplemente te inmoviliza por completo. El miedo físicamente nos pone en un estado dé alerta manteniéndonos listos para defendernos, nuestro ritmo cardiaco aumenta, respiramos mucho mas rápido, nuestros sentidos se agudizan y la adrenalina esta por las nubes. No hay nada de malo con sentir miedo al contrario este te ayudara ha actuar, pero para que tus reacciones sean las adecuadas ante cada situación deberás trabajar con tus emociones, aprender a controlarlas y que ellas no te controlen a ti.
Los seres humanos procuramos evitar esta emoción ya que rara vez nos enseñan a enfrentar nuestros temores, dejando este tema en la lista de debilidades y no en la lista de «cosas a tratar». Si el miedo se ha vuelto un obstáculo en lugar de ser tu aliado al grado de lamentar la manera en que has reaccionado, esa es una señal de que las emociones te dominan. Trabajar con tus emociones te dará mayor control sobre ellas y lograras pensar con claridad ante cualquier situación amenazante.
Haz consientes tus emociones. Detente por un momento para hacer contacto con lo que sientes. La sociedad nos ha programado para siempre estar “bien” ya que ante cualquier circunstancia decimos que estamos bien, aunque en ocasiones no sea verdad.
Ponle nombre a lo que sientes. Al identificar las emociones que experimentas con el nombre adecuado lograras poner a tu mente y cuerpo en sincronía. Y las expresiones de “no se que es lo que siento” o “me siento confundido” serán cada vez menos.
Analiza tus reacciones fisiológicas. Hacer un análisis de tu cuerpo y como es que reacciona ante cada emoción, esto te dará la pauta de tener control de tus reacciones.
Detecta tus pensamientos. Somos lo que pensamos y lo que pensamos hacemos, tener conocimiento de las cosas que vienen a nuestra mente ante cada emoción nos permitirá modificar pensamientos que puedan ser destructivos o paralizantes.
Elige tu reacción. En este punto tendrás mayor conocimiento de lo que sientes y como sueles reaccionar ante cada cosa, lo cual te otorga poder sobre tus reacciones, tomate tu tiempo para elegir lo que mas te conviene en cada situación.
Son varios pasos y cada uno tiene su proceso de aprendizaje, date una semana para trabajar en cada uno de estos puntos. Toma el control de tus emociones y no dejes que ellas te dominen solo así actuaras a mayor conciencia y de manera mas acertada, no es sencillo este proceso pero la practica y la perseverancia siempre dan resultados positivos.