Más allá del deseo de ser padres.
El deseo natural de procrear yace en todos, el ímpetu se hace presente en distintos momentos de nuestra vida, ya que es parte de nuestro ciclo vital y esta pautado para preservar la especie humana; en pensamientos sociales y culturales radica en la importancia de seguir con la descendencia (la importancia de perpetuar el apellido). Y para muchos existe solo el deseo de experimentar lo que es procrear con la única idea de «quiero tener un hijo»; pensando en lo tierno de la etapa sin hacer conciencia de todo lo que interviene traer un hijo al mundo. Ser progenitor, proveedor y ser padre son cosas muy distintas, muchos pueden procrear o proveer, pero pocos están dispuestos a ser padres.
Las prioridades, rutina y los intereses cambian; todo de una manera u otra se torna con el principal objetivo de brindar lo mejor a los hijos. Ser padres es una experiencia que pone a prueba nuestras capacidades y provoca a que agreguemos nuevas habilidades, es una tarea de todos los días y la que no tiene descanso. Las responsabilidades de tener hijos van más allá del cuidado, de proveer alimento, techo, calzado o cosas materiales; en los primeros 5 años de vida se forman las bases de la percepción y por el cual se ve dirigida la personalidad del ser humano.
Alfred Adler dentro de su teoria de la personalidad menciona la importancia de los primero años de vida como la base de la personalidad en el ser humano, y tomando tres situaciones que dirigen hacia una vida de mayor dificultad.
- Niños sobrecargados. Toda la atención esta sobre ellos, darle las cosas a la mano y hacer todo por ellos.
- Niños consentidos. Sus deseos son ordenes, no hay una idea de dar algo a cambio por lo que desea obtener; simplemente lo obtiene.
- Niños descuidados. Victimas de abuso físico, psicológico y emocional.
Las satisfacciones son grandes ya que continuamente puedes ver el fruto de tu trabajo reflejado en tus hijos y también tus áreas de oportunidad para seguir buscando la manera mas adecuada para lo que tus hijos necesitan.