¿Como afecta el estado emocional a nuestra alimentación?
¡Eres lo que comes! ¿Cuantas veces hemos escuchado esta frase?.
Emociones toxicas, inexpresadas o mal canalizadas tienen sus efectos de múltiples formas en nuestro organismo y la manera que comemos no es la excepción.
La ansiedad, el estrés, la tristeza y así mismo la felicidad, muchas veces inhibe el apetito o por lo contrario no se logra percibir la sensación de saciedad; provocando un descontrol alimenticio. Tomando en cuenta que nuestro cerebro gusta de todo aquello que incrementa la dopamina, esa necesidad nos impulsa a ingerir alimentos que eleven la sensación de bienestar.
Desafortunadamente los alimentos con alto contenido de azucares son los que nuestro organismo pide para incrementar la dopamina y oxitocina en nuestro organismo, las llamadas hormonas de la felicidad. Estas son la encargadas de la sensación de bienestar, placer y satisfacción; las mismas sensaciones que experimentamos cuando estamos en la etapa del enamoramiento.
El alto consumo de azucares logra crear un efecto de adicción comparable a las drogas, provocando la búsqueda constante de una sensación de placer y bienestar.
Existen distintas maneras de obtener los niveles óptimos de dichos neurotransmisores, la fuente inmediata es todo lo que contenga altos contenidos en azucares como el chocolate; pero existen alimentos con sustancias de mayor aporte nutricional como:
- Alimentos que contienen omega 3
- Carbohidratos
- Alimentos que contengan vitamina B, entre muchos otros.
- Actividades como el ejercicio,
- Bailar,
- Cantar, etc.
La actividad física incrementa también los niveles de dopamina y proporciona sensación de satisfacción y bienestar. Las emociones toxicas o mal canalizadas pedirán altos niveles de azúcar para obtener dopamina, elige las opciones que mas convienen a tu cuerpo.
Las situaciones emocionales suelen dejar amargos estragos tanto mentalmente como físicamente cuando las emociones se encuentran fuera de nuestro control, si el problema tiene origen emocional es mas difícil que una dieta o las rutinas del Gym tengan resultados significativos; para tener una solución real ataca la raíz. Resolver las situaciones emocionales no es sencillo, es un camino muchas veces doloroso y sobre todo es un camino donde necesitas honesto e introspectivo.
Aunque estas hormonas de la felicidad sean segregadas por nuestro organismo, nosotros decidimos de que manera le damos el estimulo para segregarlo. Tú tienes el control sobre tu cuerpo, sobre tus emociones y sobre la manera en que comes.