Replantear nuestras metas.
Cuantas veces hemos hecho una pausa en nuestro día para recapitular acerca de nuestra vida, y en esos momentos las preguntas surgen. ¿Que hice para llegar aquí? ¿Que he logrado en este tiempo? ¿Que he dejado de hacer? ¿estoy feliz con la persona que soy?. Y después de ese “momento” de introspección es inevitable que las emociones nos invadan, los pensamientos tanto negativos como positivos no se hacen esperar y lleguen para quedarse un buen rato.
Si eres de las personas que desde muy temprana edad se a puesto metas y conscientemente trabajas sobre ellas, probablemente en ese tiempo de introspección experimentes emociones de alegría y tus pensamientos sean de satisfacción. Pero si no es así, probablemente los pensamientos y emociones no sean las mas saludables para ti.
Y lo importante de hacer estas recopilaciones es darnos cuenta el rumbo que llevamos y si eso es lo que deseamos, ver de que manera podemos mejorar y plantear nuevas metas. Tal vez hay cosas que dejamos de lado en el camino y bien siempre es buen momento de retomarlas, nunca te des por vencido ya que el responsable de lo que pasa en nuestra vida somos nosotros mismos.
Para redirigir el rumbo siempre es bueno tener una guía o seguir unos pequeños pasos.
Plantea tus metas u objetivos. Toma en cuenta que eso que escribas deben ser cosas que realmente deseas lograr, que harás todo lo que este en tus manos para alcanzarlo ya que de esa manera será menos probable que te des por vencido.
Corto, mediano o largo plazo. Todo lo que planeamos necesariamente debería tener un tiempo estipulado para iniciar y concluirlo. Aunque siendo honestos, cuantas veces hemos dicho: ahora si voy a hacer la “dieta milagrosa” para bajar estos kilos de más; y simple mente el día de inicio nunca llego o no logre bajar “los kilos de más ” y la razón es por que no hay un compromiso real de cuando se quiere llevar a cabo ese objetivo.
Comienza con cosas pequeñas. Al momento de hacer cambios la mayoría de las veces deseamos ver resultados rápidos y notorios, con el fin de saber que vamos por el buen camino. Pero en realidad TODO toma su tiempo no te desesperes, si eres constante, en el momento menos pensado obtendrás los frutos. La clave esta en comenzar con las cosas mas sencillas, esas cosas que no requieren de espera y que tienes todo a la mano para realizarlos.
Evalúa los avances. Conforme pasa el tiempo hacer una revisión de lo que ya tienes hecho siempre es motivante y nos sirve para tener en cuenta el objetivo y no estancarnos.
Si bien el objetivo es obtener los resultados propuestos, si no logras obtener exactamente lo que planeaste no te castigues con pensamientos o emociones negativas. Ya que si analizas bien los resultados te darás cuenta que si obtuviste grandes avances en lo que querías, y te será mas fácil en otro momento terminarlo.